viernes, 10 de enero de 2014

La Paz y El Alto se unen con la Línea Roja del teleférico

El tendido del cable de la Línea Roja del teleférico en su segunda fase ayer unió La Paz-El Alto, desde la zona del Cementerio, hasta la zona 16 de Julio. El procedimiento fue seguido por varias personas.

EL DIARIO pudo verificar que la Línea Roja tiene 19 torres, tres estaciones desde las 16 de Julio (avenida Panorámica Norte) hasta el Cementerio (Av. Entre Ríos y Mejillones) se conecta con la que va hacia la Estación Central (Av. Manco Kápac), tiene una longitud de 2.393, 26 metros. El viaje de un extremo a otro será de 10 minutos.

El proceso de tendido de cable tiene cuatro etapas, la primera comenzó con una inspección. Y posterior colocado del cable guía a cargo del helicóptero, en esta primera etapa se trabajó desde las torres de la Estación hasta las del Cementerio.

Cómo ocurrió en la primera fase el helicóptero alzó vuelo y comenzó a depositar el cabo guía, de plástico liviano, sobre las torres de la sección que se ubica en el Cementerio. Se realizó el procedimiento en los laterales y se sigue el procedimiento en el Centro.

El cable tiene una medida de 16 mm por uno de 32 mm, el mismo al culminar el procedimiento será cambiado por el cabo definitivo de 50 milímetros de espesor, que sostendrá las 109 cabinas. Esto en todas las torres del teleférico.

Luego de la sustitución de los cabos y la instalación del definitivo, se procederá a su tensado con máquinas especiales y luego a la aleación de los cables con los que se concluirá el trabajo.

“Estamos viendo un helicóptero que traerá beneficio a la ciudadanía. Estamos contando las horas para que se termine el proyecto anhelado por los paceños para que podamos hacer uso de él y dejar de lado a los malos transportistas que no nos quieren ni levantar”, dijo Marina Mercado.

PERCANCE EN CABLE GUÍA

Durante el primer tendido, se supo por una red televisiva, que uno de los tres cables guía instalados en la primera sección del teleférico se rompió entre las torres tres y cinco, cuando se realizaba el cambio por un cable de acero, según informó César Dockweiler y que el mismo fue restituido inmediatamente, aunque el tema provocó más de un susto a los vecinos de Callampaya.

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