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lunes, 15 de junio de 2015

Historias de la guerra viajaron en el teleférico

Mis amorcitos, mis tesoritos, cada momento los lleno de cruces y plegarias pidiendo al Señor y a la Virgen santísima nuestra madre que regresen bajo su protección, sin ninguna novedad y bien de salud”. El texto es parte de una de las cartas que escribió Mercedes a sus hijos, entonces soldados, Germán y

René Rivero Tórrez, tras el anuncio del final de la Guerra del Chaco, el 14 de junio de 1935. Historias como las de Mercedes fueron evocadas ayer en la Estación Chaco: 80 años del cese al fuego entre Bolivia y Paraguay, que fue una actividad promovida por Mi Teleférico y la Red Boliviana de Periodismo Cultural para rememorar pasajes de la historia.

“Yo no sabía que de esta estación habían partido los soldados a la Guerra del Chaco. Me impresionó conocer la historia de la mujer que perdió a su esposo en esa guerra y que venía todos los días a gritar su nombre aquí”, manifestó Claudia Macías.

A José Estrada, quien realizaba como cada domingo un rutinario viaje entre La Paz y El Alto, manifestó que los relatos le hicieron reflexionar sobre esa contienda bélica y reconoció que conocía casi poco o nada de esta historia.

“Nunca me había interesado por estas cosas, pero luego de escuchar el relato del soldado y lo que vivió en medio de la guerra, me siento como incentivado a buscar información”, agregó.

Las personas que asistieron al encuentro también se deleitaron con una presentación de Música de Maestros, cuyos integrantes interpretaron temas que fueron compuestos durante esa época.

Detalles. También se pudieron observar documentos de la Guerra del Chaco, como cartas, libros, documentos oficiales, que fueron compartidos por el Archivo de La Paz, la Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional y la Fundación Flavio Machicado.

Una de las actividades que más llamó la atención fue el títere “benemérito”, quien en manos de Sergio Ríos cobró vida y al lado de su perrito blanco tocó con su concertina el tema Soledad, compuesto por Simeón Tadeo Roncal. Los niños fueron los más cautivados por su actuación, en las afueras de la exestación.

“El principal objetivo de esta actividad es demostrar que desde la sociedad civil se puede organizar eventos para rendir homenaje a los personajes históricos de Bolivia”, destacó Javier Badani, de la Red Boliviana de Periodismo Cultural, quien además calificó de positivo y exitoso el evento.

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