El trabajo artístico estuvo a cargo de virtuosos de la ciudad de Oruro y La Paz, quienes trabajaron enmarcados a las leyendas del Carnaval, a la cabeza de Wilson Zambrana, quien estuvo colaborado por Daniel Oporto, Ramiro Zambrana, Freddy Huarachi y Álvaro Álvarez, basados en la orientación del historiador Fabrizio Cazorla.
El gerente de la empresa estatal "Mi Teleférico", César Dockweiler, explicó que la intervención artística se puede observar en las dos estaciones, donde se observa más de 420 metros cuadrados de murales, que relatan la incansable lucha del bien y el mal, por ello, en la estación inferior se advierte el averno, donde Huari y las plagas, acompañados por los siete pecados capitales, se muestran imponentes entre una emulación de lava y llamas infernales.
En la estación superior se observa se refleja el triunfo de la Ñusta sobre las plagas, además del Arcángel Miguel que vence a las fuerzas demoniacas, representación plena de la danza del Carnaval de Oruro.
Para la inauguración se contó con la teatralización del Relato de la Diablada, por el elenco de la Carrera de Antropología de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), quienes ofrecieron un magnífico espectáculo a las autoridades que estuvieron en la inauguración de este nuevo atractivo.
Por si fuera poco, en la estación superior se cuenta con una sala de máscaras de la diablada, 14 piezas que reflejan la historia de la danza ícono de Oruro, en su mayoría réplicas exactas trabajadas en yeso, de las que utilizaban desde 1900.
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