“Habría que decir que debe desecharse cualquier alternativa que sea de superficie o subterránea, considerando el daño ambiental, a la seguridad de las personas que trae este conjunto técnico, que es el tranvía de superficie, frente a la alternativa que propongo es de movilidad aérea, a través del teleférico”, dijo a los periodistas.
Explicó que esa alternativa en el tramo (de la línea amarilla) permitiría a corto y mediano plazo, una red integrada de teleféricos en Cochabamba que además llegar a barrios alejados y densamente poblados, como Villa Israel, Villa 1 de Mayo, Sebastián Pagador, Ushpa Ushpa, y otras, explicó Antezana.
“Permitiría intercomunicar municipios como Sacaba, Tiquipaya y toda la zona norte que podría bajar en teleférico al centro de la ciudad y de ahí distribuirse en un concepto de intermodalidad”, argumentó.
En paralelo, la propuesta de Antezana, contempla un sistema de buses eléctricos a fin de integrar la movilidad aérea (teleférico) con la de superficie que podrían, además, incorporar en la red generadora de demanda a los pasajeros de taxis, micros y otros.
“No se destruiría nada de la ciudad y crearíamos paralelamente de un transporte masivo, el atractivo turístico con efecto multiplicador (...), esta propuesta está inspirada en Medellín, en el llamado Metro Cable, el referente más importante de Latinoamérica y también en el teleférico de las ciudades de La Paz y El Alto”, explicó.
Precisó que el costo estimado del proyecto de sustituir la línea amarilla del tren por un teleférico, que podría trasladar 5.000 pasajeros por hora, en el tramo de 10 kilómetros de la línea amarilla, es de 150 millones de dólares.
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