Teleférico deslumbra a niños

“Es lo mejor que he visto en mi vida. Es extraordinario”, así resumió Alejandro Rivera de diez años su impresión de viajar en una cabina de Mi Teleférico. Ayer, Día del Niño, unas 24.000 personas visitaron el transporte.

César Dockweiler, coordinador de la Unidad de Transporte por Cable (UTC), informó que al menos la mitad se encontraba esperando en la ex estación de trenes y la otra mitad en la zona 16 de Julio.

“Es lo mejor que he visto en mi vida, es extraordinario, es libre y seguro. He reconocido las calles de la ciudad y el Cementerio General había sido muy grande. La vista es sorprendente, nos hemos sacado fotos con mi familia”, continuó Alejandro.

“Hemos aprendido que no debemos pararnos, no debemos escupir, no dejar basura y no pegar chicles a los vidrios”, manifestó por su parte Valeria de ocho años.

El paseo gratuito continuará hoy entre las 09.00 y 18.00 y el próximo fin de semana le tocará el turno a los hinchas del Bolívar y The Strongest. “Me encantó, vi las calles, le diré a mis papás que también quiero subir mañana (hoy)”, dijo Yiré Morales, de ocho años.

El presidente Evo Morales agasajó ayer a los niños del país desde la plaza Changuitos de Tarija. En el acto se presentó y obsequió el libro de cuentos Las aventuras de Evito, que narra experiencias del Presidente. En la ceremonia, el Mandatario dijo que la mejor herencia que pueden dejar los padres es hombres sanos y que la única obligación que tienen los niños es estudiar, estudiar y estudiar.

Los parques de la ciudad de La Paz también se llenaron de menores de edad y de padres de familia, porque la Alcaldía paceña dispuso que el ingreso sea gratuito. Ellos hicieron largas filas para llegar, por ejemplo, al mirador Laikacota, y para utilizar los juegos.

El transporte masivo de La Paz Bus también fue gratuito para los niños, según dispuso la Alcaldía paceña. En otras ciudades, hubo también agasajos oficiales.

‘Aventuras de evito’Lectura

En Tarija, Alejandra Claros, la ex jefa de gabinete de Evo Morales, presentó el libro de cuentos Las aventuras de Evito, que recrea las experiencias del Mandatario cuando era niño. Por ejemplo, la escena en la que Morales recogía las cáscaras de naranja arrojadas desde los buses.