La empresa francesa Leitner Ropeways aclaró -vía carta al Gobierno nacional- que nunca participó en un proceso de licitación para el teleférico La Paz-El Alto, sino que fue consultada después de que se firmó el contrato con la austriaca Doppelmayr.La copia de la misiva firmada por Dominic Bosio, export manager de Leitner AG SpA, y dirigida al ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, fue entregada ayer por el líder de Unidad Nacional (UN) y empresario, Samuel Doria Medina.
"La oferta presentada por la empresa Leitner Ropeways fue entregada a su ministerio, una vez nos enteramos de la contratación realizada a una empresa competidora nuestra (Doppelmayr), sin un proceso de licitación, por eso no podemos aceptar que nuestra oferta fue sometida a un proceso de selección de ningún orden, que dio como resultado la escogencia de nuestro competidor como la mejor alternativa para la construcción del sistema, tal y como se pretende mencionar en las notas de prensa últimamente publicadas”, señala una parte de la carta.
No obstante, el vicepresidente Álvaro García Linera, en una conferencia de prensa del 10 de octubre, cuando salió a responder las denuncias de supuesto sobreprecio realizadas por Doria Medina, explicó que Leitner "ha hecho una oferta a Bolivia para construir el teleférico, la tengo aquí a la mano para hacer el mismo teleférico con las tres líneas roja, amarilla y verde, y la propuesta de Leitner incluye solamente aranceles, (pero) no incorpora impuestos, expropiaciones, supervisión, control”.
En la nota supuestamente entregada ayer a Obras Públicas, el consorcio niega haber participado en cualquier concurso.
El embajador de Francia en Bolivia, Michel Pinard, en una entrevista con Página Siete, también dijo que no conoce que una empresa francesa haya realizado una oferta para el teleférico. García Linera, en rueda de prensa, dijo que la propuesta de Leitner fue de 196 millones de dólares y la de Doppelmayr, 181 millones, por eso se hizo el contrato con la segunda.
El viceministro de Comunicación, Sebastián Michel, afirmó ayer que se trata de un "nuevo ataque político”.
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