Una proyección efectuada por las Sociedades de Estudios del Colegio Departamental de Arquitectos de La Paz revela los perjuicios que sufrirían los vecinos de la avenida Busch, con respecto a su privacidad, si el trazo de la línea Blanca del teleférico atraviesa por ese recorrido.
Este trabajo, realizado a base de "ensayos digitales”, muestra que si se establece la distancia entre una cabina y la fachada de cualquier edificio de la avenida indicada el "barrido de un observador en la cabina, verticalmente, alcanzaría a ocho plantas”.
El efecto sería mayor por las noches, debido a la obscuridad del exterior y a la iluminación interior de los edificios, establece el documento que titula Observaciones técnicas.
"En la noche, los edificios se convertirían en vitrinas y los vecinos tendrían que poner cortinas especiales, dado que ya no tendrían ninguna privacidad. Los usuarios del teleférico pasarían por ahí, observando su intimidad”, sostiene el arquitecto Francisco Bedregal.
El informe referido establece que en el plano horizontal, y debido al movimiento de las cabinas, los pasajeros del teleférico podrán vislumbrar desde distintos ángulos los ambientes interiores de los edificios.
En ese documento se plantea -de forma irónica, dice Bedregal- que ante ese problema las cabinas de esta línea deberían ser cerradas.
Página Siete buscó una entrevista con el gerente de Mi Teleférico, César Dockweiler, para conocer su postura. Sin embargo, no se tuvo éxito en ese cometido.
El arquitecto Édgar Alfaro sostiene que se debe relativizar la observación planteada en el trabajo mencionado, dado que -afirma- la zona de Miraflores ya "sufrió íntegramente alteraciones” con respecto a la forma como se proyectó su urbanización.
"En otras palabras: El barrio ya está depredado”, afirma el arquitecto, antes de sostener que "la crítica sobre la pérdida de privacidad que tendría la instalación del teleférico sobre la avenida Busch hay que relativizarla y compararla con la pérdida de intimidad que también experimentan quienes viven en las casas de antaño con respecto a los que viven en los edificios”.
El especialista expresa que las cabinas están en constante movimiento, algo que no sucede con los edificios, desde donde se puede observar, sin límite de tiempo, las casas de los vecinos.
Una controversia
Este es un tema que genera divergencia entre las autoridades de la Alcaldía y de la empresa Mi Teleférico, así como entre vecinos de la urbe que están a favor y en contra.
El 21 de junio, la Alcaldía planteó, mediante una solicitada, una alternativa al trazo de la línea Blanca, que tiene un recorrido que toca cinco estaciones, ubicadas en la plaza Villarroel, una cerca al Monumento Busch, en la plaza Triangular, en la zona de San Jorge y en la Curva de Holguín.
La propuesta edil de una ruta alterna parte de la estación de la plaza Villarroel, va hacia Villa Copacabana, San Antonio y termina en Obrajes, según una nota publicada por este medio.
Entre las razones por las que las autoridades de Mi Teleférico consideraron inviable la propuesta está que cambiar el trazo supondría aumentar el presupuesto del proyecto: se requerirían más de 50 millones de dólares.
El porqué de la línea
El arquitecto Bedregal sostiene que "no tiene sentido construir un teleférico en una avenida que es una de las más planas de la ciudad”, dado que este tipo de transporte fue ideado para unir lugares en los que por medio hay precipicios, como lo hace la línea Amarilla.
"Este documento (Observaciones técnicas) muestra de manera gráfica el absurdo de construir un teleférico por una avenida que no lo necesita, porque está diseñada para que corran vehículos”, asegura.
Alfaro, en cambio, considera que La Paz "gana mucho con la instalación del teleférico” y agrega que los argumentos que utilizan quienes se oponen a la obra sobre la avenida Busch "son exactamente los que se esgrimieron en contra de obras monumentales, como pasó con la Torre Eiffel, que fue resistida con una energía total. Los argumentos eran los mismos: se iba a perder privacidad”.
Con todo, esta semana se tiene prevista una reunión entre las autoridades de la Alcaldía y de Mi Teleférico, en la que se espera que se defina el trazo de la línea Blanca.
"El perjuicio es importe y directo, y los perjudicados son los dueños de los departamentos de todo el barrio de Miraflores.”
Francisco Bedregal, arquitecto.
"Esta línea beneficiará directa e indirectamente a la metrópoli... la línea es un factor importante para concretar la red de teleféricos.”
Mi Teleférico, página oficial.
"La cabina está en movimiento, pero cuando uno observa desde un edificio puede quedarse horas viendo lo que hace el vecino.”
Edgar Alfaro, arquitecto.
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