Los vecinos de la zona de Miraflores denunciaron que las obras en la Línea Blanca del teleférico, en la plaza Villarroel, vierten químicos provocando daño a los árboles. La mañana de ayer la secretaria municipal de Gestión Ambiental, Mariana Daza, realizó una inspección para hacer la muestra de suelos y someterlos a un análisis, los resultados se darán a conocer en los próximos días.
El representante del Comité de Defensa de la zona de Miraflores, Miguel Ángel Moncada, sostuvo que la tala de 34 árboles longevos, declarados patrimonio, fue rechazada a Mi Teleférico por el Gobierno Municipal. Aseguró que los trabajadores echaron un químico que provoca la muerte de los árboles.
Ante la denuncia de vecinos de que personal de Mi Teleférico habría echado sustancias químicas a los árboles de las plazas Villarroel y Triangular para que vayan muriendo y ser talados, la Municipalidad paceña tomó muestras de suelo y cortezas a fin de realizar los análisis de laboratorio respectivos.
Daza informó que la mañana de este viernes una comitiva edil se constituyó, inicialmente, en la plaza Villarroel para realizar la inspección correspondiente, sin embargo, los encargados de Doppelmayr sólo permitieron ingresar al perímetro de construcción a tres técnicos ediles.
En criterio del director Jurídico, Fernando Velásquez, la Municipalidad, dentro de su jurisdicción territorial, no necesita ninguna orden judicial para realizar las actuaciones en el marco de su competencia respaldada por la misma Constitución Política del Estado y la Ley Marco de Autonomías Andrés Ibáñez.
Por su parte, la jefa de la unidad de Servicios Ambientales, Amanda Villca, informó que se hará análisis físico y químico de las muestras recolectadas. Los resultados del estudio estarán listos para la siguiente semana.
Daza destacó el rol fundamental de los vecinos en defensa de las áreas verdes que se tiene en Miraflores, mismos que son amenazados por la construcción de las estaciones y torres de la Línea Blanca del teleférico.
La autoridad edil recordó que la empresa ejecutora de las obras de la Línea Blanca, Dopelmayr solicitó a la comuna la tala de 34 árboles, pedido que fue rechazado por la administración edil puesto que se trata de árboles longevos de casi 80 años.
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