Pararse en los asientos, subir los pies en ellos, botar basura, pegar chicles son algunas de las conductas inapropiadas que se registraron en el sistema de transporte por cable, Mi Teleférico. Por ello, la estatal asumirá cuatro acciones para evitar que el mal ejemplo se multiplique.
El gerente ejecutivo de Mi Teleférico, César Dockweiler, explicó que se realizarán consultas al Ministerio Público para identificar los posibles delitos en el sistema y resguardar el bien público; se buscará evitar que los usuarios ingresen entre dos personas a las cabinas; se intensificará el control con las cámaras; y se difundirá en las estaciones los derechos y deberes de los pasajeros.
“Si bien es mínima la cantidad de inadaptados que asumen conductas reprochables, esperamos que con estas acciones —que estaban incluidas dentro de la campaña de la Cultura Teleférico— dichas conductas se reduzcan a cero, ello para evitar que baje la calidad del servicio”, señaló la autoridad.
PRECISIONES. Dockweiler explicó que dentro del sistema existen dos tipos de conducta cuestionables, el primero es el que pone en riesgo el servicio y a otros usuarios, como el rayado de las cabinas o el destrozo del equipamiento.
“Estamos realizando consultas. Si hay daño a los bienes del Estado o si se pone en riesgo la seguridad de los usuarios, asumiremos acciones penales”, señaló Dockweiler, como una de las primeras medidas.
El segundo tiene que ver con el uso inapropiado del sistema, como sentarse inadecuadamente en las cabinas, dejar basura, pegar chicles en las estructuras o comer dentro.
En un recorrido que hizo La Razón a las líneas Amarilla y Verde, observó que de unas 20 cabinas, una se quedó con papeles en el piso, que los trabajadores intentaron sacar rápidamente en las estaciones.
Por otro lado, cuatro de siete usuarios contaron que hallaron chicles pegados en la parte interior de los asientos. Respecto al consumo de alimentos, hubo el caso de una mamá con su bebé que llevaba galletas y refresco.
Durante el recorrido no se observó a personas que se sentaran de forma incorrecta. Sin embargo, en las redes sociales se compartieron imágenes de estas actitudes que generaron debate entre los pasajeros.
El 15 de diciembre, el portal de LaMalaPalabra en Facebook compartió la foto del usuario Dipter Calle, quien publicó una foto en la que posaba sobre el asiento de una de las cabinas de la Línea Roja del teleférico. En una segunda imagen se ve al mismo individuo casi echado en los asientos, con la pierna derecha en una fila de asientos y la izquierda, en la otra.
El 23 de diciembre, el portal Soy Paceño, también en Facebook, compartió seis imágenes relacionadas con la forma de sentarse. La primera es de una muchacha que estaba con las piernas estiradas en los asientos manipulando su celular.
La segunda, de un muchacho con los pies en el asiento de una cabina de la Línea Amarilla. La tercera, una fotografía, en blanco y negro, que muestra los pies de una persona en los asientos. La cuarta, de un joven que está con las piernas sobre los asientos, en una pose de meditación en una cabina de la Línea Roja.
La quinta es la imagen de una presentadora de televisión que se tomó una foto sentada con las piernas sobre los asientos. La sexta es una imagen doble de dos muchachas con las piernas estiradas encima de la banqueta.
“Sentarse con los pies arriba del asiento no pone en riesgo a la población, pero lo que preocupa es que estas conductas vayan proliferando y, a la larga, afecten el sistema y deterioren las estructuras”, indicó el directivo de Mi Teleférico.
Las siguientes tres medidas que tomará la empresa tienen que ver con acciones correctivas. Que la gente se siente de manera inadecuada, según Dockweiler, ocurre cuando el sistema está vacío y viajan entre dos jóvenes. “Entonces, aunque es un poco difícil, para que haya control de los usuarios, vamos a hacer que esos pares de personas esperen a que llegue una tercera y solo así accedan a las cabinas”, apuntó el gerente, en el entendido de que sean los usuarios los que también cuiden el sistema de transporte.
Como cada una de las cabinas cuenta con cámaras, la vigilancia será intensificada, para que cuando ocurra algún problema se lo pueda identificar inmediatamente y se llame la atención a los infractores.
Finalmente, se maximizará la difusión, en las estaciones, de los derechos y deberes de los usuarios, como no botar basura, no comer, sentarse de forma adecuada, no llevar animales, entre otros.
“Es una forma de protección del bien público. No buscamos hacer juicios, pero queremos que la gente se apropie del sistema, como creemos que ya está sucediendo. No faltan aquellos que no cumplen las reglas, pero son pocos comparados con los más de 10 millones de pasajeros transportados”, enfatizó.
Datos del transporte por cable
Inversión
El sistema de transporte por cable es un proyecto del Gobierno nacional en cuya primera fase se invirtieron $us 234,6 millones.
Deberes
Los usuarios tienen la obligación de seguir las reglas de uso y cuidado del servicio, además deben cuidar las cabinas y las instalaciones; asimismo, mantener la higiene de los espacios públicos.
Derechos
Los usuarios tienen derecho a recibir buen trato y ser tratados con educación en el marco de la equidad. También pueden reclamar y exigir un servicio de alta calidad.
Servicio
Todo pasajero tiene derecho a ser informado adecuadamente sobre el funcionamiento del servicio de transporte.
Duras críticas en Facebook a usuario parado en asiento
El 15 de diciembre, el portal de LaMalaPalabra en la red social Facebook compartió la fotografía que publicó el usuario Dipter Calle, en la que se lo veía posando parado en uno de los asientos de la Línea Roja de Mi Teleférico. La imagen fue compartida 200 veces y recibió 105 comentarios de repudio a dicha acción. La cuenta del internauta fue eliminada.
Un internauta tomó una foto y se generó otra polémica
El 23 de diciembre, el portal Soy Paceño publicó una foto del usuario Fabián C. J., quien fotografió a una muchacha con las piernas estiradas sobre el asiento. La imagen fue compartida 152 veces y se produjeron 162 comentarios, la mayoría de las personas minimizaron la actitud y cuestionaron que Fabián C. J. tomara la foto sin el consentimiento de la joven.
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