Sin Línea Blanca, no habrá la Café ni la Naranja, advierte Dockweiler

Si no se hace la Línea Blanca, no habrá la Naranja ni la Café, pero además la fabricación del equipo electromecánico tiene 15% de avance, lo que impediría modificar su trazo, advirtió ayer en el Concejo de La Paz el gerente general de Mi Teleférico, César Dockweiler. El directivo compareció ante el Legislativo edil para explicar las ventajas del ramal blanco (Miraflores-San Jorge-Obrajes), cuyo recorrido es resistido por vecinos del barrio de Miraflores y arquitectos.

La audiencia, cargada a momentos de reproches y acusaciones, duró tres horas y media, tiempo en el cual quienes apoyan la ruta, uniformados con camisetas blancas, brindaban su apoyo a la empresa en la calle.

“Manejamos el concepto de red, por eso cambiar la Línea Blanca afectará a la Naranja —plaza Villarroel, Av. Periférica-Armentia-Estación Central de la Línea Roja—, y a la Café, que subirá a las villas San Antonio y Copacabana y que en el futuro llegará hasta Pampahasi”, explicó.

El daño al paisaje urbanístico, la destrucción del patrimonio, dudas sobre su utilidad para este vecindario, la invasión a la privacidad de las casas y la tala de árboles centenarios son los ejes de tensión entre vecinos de Miraflores y Mi Teleférico. La Alcaldía de La Paz objeta, a la vez, el inicio de obras sin que los planos hayan sido aprobados y la construcción de estaciones en dos plazas y en jardineras de la avenida Busch. El concejal de Soberanía y Libertad (Sol.bo) Fabián Siñani inquirió por qué no se optó por construir por el río Orkojahuira.

“Si se acepta, el Estado perderá de $us 30 a 40 millones. Eso tendríamos que pagar porque la fabricación del equipo electromecánico ya está en un 15%”, informó Dockweiler. Además, aseguró que instalar ese ramal cerca de ese curso de agua demandaría $us 450 millones, monto destinado a ejecutar toda la segunda fase, que implica el tendido de seis nuevas líneas: Azul, Morada, Blanca, Naranja, Café y Marengo.

Construir siguiendo el recorrido del Orkojahuira, donde tendrían que instalarse entre seis y siete torres, implicaría el riesgo de la crecida del río, sostuvo. Sin embargo, Siñani le recordó que en la primera fase cambió el recorrido de la Línea Verde, que debía llegar inicialmente a La Florida y no a Irpavi. “Eso demuestra que se pueden buscar alternativas”, apuntó.

Posteriormente, Dockweiler pasó a defender los dos convenios institucionales: uno firmado con el alcalde transitorio Omar Rocha el 16 de marzo de este año y el convenio intergubernativo suscrito con el Ministerio de Obras Públicas. Ambos fueron rechazados por el Concejo saliente.

Alegatos. El concejal Jorge Silva, del Movimiento Al Socialismo, preguntó entonces al gerente si el Ejecutivo o el Legislativo edil le había notificado de esa negativa. El aludido aseguró que nadie lo hizo. La concejala Cecilia Chacón (Sol.bo) tomó la palabra para recordarle que el alcalde reelecto Luis Revilla, en una carta enviada el 8 de junio, le comunicó de ese rechazo.

El directivo también se refirió al temor del vecindario de la avenida Busch a quedar expuestos a los usuarios desde las cabinas. Los habitáculos —sostuvo— pasarán a 13 metros de los edificios erigidos a lo largo de los dos kilómetros del llamado Prado de Miraflores, más del doble de lo exigido por la norma municipal.

Además, aseguró que las construcciones que bordean esa arteria poseen vidrios rayban. Siñani entonces volvió a tomar la palabra, rebatió esta afirmación y le hizo notar que vecinos de las líneas Roja, Amarilla y Verde aún reclaman porque su derecho a la intimidad de su hogar fue violado.

Ante este alegato, el gerente de la operadora respondió que la gente se habituó a la presencia del teleférico y que las cabinas no se detienen. En la sesión, el directivo se refirió también a la preocupación por la tala de 13 árboles en el barrio de Miraflores, temor que contrarrestó poniendo sobre la mesa que los ejemplares de la Villarroel están enfermos.

“Nos da pena que (este espacio) sea un mingitorio, una zona peligrosa. La gente orina en nuestro patrimonio porque se lo ha descuidado”, sostuvo en respuesta a quienes se oponen a la construcción de la estación doble (Blanca y Naranja) que pasará debajo del Museo de la Revolución alegando que será destruido.

El repositorio fue construido por los arquitectos bolivianos Emilio Villanueva y Hugo Almaraz y alberga murales de los artistas plásticos Wálter Solón y Miguel Alandia Pantoja. El mismo argumento usó en defensa de la construcción de una estación en la plaza San Martín, más conocida como Triangular. Mi Teleférico revitalizará e iluminará estas áreas, ofreció.

Tras escuchar sus argumentos, el Legislativo edil exigió a la empresa que le haga llegar cuatro estudios: uno que justifique por qué se descartó el Orkojahuira, otro de impacto vial, de interconexión con los otros operadores y de demanda. Dockweiler aseguró que lo hará mientras se reencauza el convenio entre la firma estatal y el gobierno local. “Vamos a transmitir al Ejecutivo lo que hemos recogido en la sesión con los vecinos y de lo que hoy hemos escuchado, para que a la brevedad pueda reencaminar el trabajo de ampliación del teleférico”, dijo el presidente del Concejo, Pedro Susz.

Algunos detalles de la sesión

Roces

César Dockweiler lamentó no poder usar una presentación para explicar el proyecto, porque —dijo— se le negó una pantalla.

Acusaciones

Dockweiler acusó a Pedro Susz, presidente del Concejo, de politizar la oposición vecinal a la Línea Blanca; el aludido lo negó y le interrumpió en dos ocasiones al entender que estaba faltando el respeto al Alcalde de La Paz.

Maqueta

La maqueta de la estación en la plaza Triangular, donde Mi Teleférico usará 258 metros cuadrados del espacio, el 8,9%, fue presentada ayer.

Congestión

Dockweiler advirtió que en 2030 los coches irán a 3 km/hora en La Paz. Ahora lo hacen a 5 km/hora.

Barra

Un centenar de vecinos, que llevaban camisetas de apoyo al teleférico, se instalaron fuera de la Alcaldía, entre ellos la exsubalcaldesa transitoria del Centro Patricia Aguirre.

Cifra

A la fecha, Mi Teleférico transportó a 23,8 MM de usuarios.