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domingo, 1 de junio de 2014

Fallas en venta de tickets para el teleférico causan filas y protestas



El retraso en la venta de pasajes para la Línea Roja del teleférico que une La Paz y El Alto causó ayer largas filas y protestas de la población, que acudió masivamente para usar el servicio de transporte más moderno del país.

A las 10.30, en el segundo día de operaciones, unas 200 personas ya hacían fila para adquirir su pasaje en las dos boleterías de la Estación Central.

“Vine con mi esposo desde Oruro para saber lo que se siente viajar por el cielo. Da gusto ver cómo Bolivia está progresando”, dijo la comerciante María Mesa.

A las 12.00, la fila era de 500 personas, por lo que la empresa tuvo que habilitar tres cajeros más, con lo que el tiempo de espera se redujo de 45 a 15 minutos. Las colas continuaron en la tarde.

“Tuvimos inconvenientes con el sistema de venta y facturación”, admitió el gerente ejecutivo de Mi Teleférico, César Dockweiler. “La cantidad de gente ha sobrepasado la capacidad de venta que teníamos”, indicó y agregó que el inicio de todo nuevo servicio tiene dificultades; pidió paciencia a la población y prometió mejorar el servicio.

En la estación de la avenida Panorámica, de la zona 16 de Julio de El Alto, al menos 800 personas hacían fila a las 11.00. Algunas de las cabinas del funicular bajaban vacías, mientras la gente protestaba por la falta de rapidez en las boleterías. Vecinos que dejaban las ventanillas dijeron que tuvieron que esperar hasta una hora y media para comprar su ticket.

“Si esto ocurre en un día de trabajo, prefiero utilizar un minibús, porque el tiempo que tardo en llegar hasta la Estación Central y el de la espera para abordar una cabina es más del que se tarda en llegar hasta La Paz”, señaló Andrés Terán.

En la estación intermedia del Cementerio, la espera para abordar una cabina para ir hacia El Alto era de entre 10 y 15 minutos, ya que todas pasaban llenas.

En El Alto, los usuarios aseguraron que además de las filas, deben soportar el frío y el viento, no solo en la calle sino dentro de la misma estación, la cual no cuenta con una puerta o muro de protección. El control en esta estación estaba a cargo de tres efectivos policiales y al menos cinco funcionarios de Mi Teleférico, todos ellos estaban dentro de la infraestructura. En la Estación Central de La Paz no se registró presencia policial.

Un consejo para subir a una cabina

Una de las recomendaciones más frecuentes realizadas por el personal del teleférico es sentarse en ambos lados de la cabina, esto permite mantener el equilibrio de la misma y evita que el peso se centre en un solo lado.

Viaje relajante, rápido y sin bocinazos

Usuarios de las tres estaciones del teleférico coincidieron en que viajar en este medio es más relajante debido a que se pueden admirar los paisajes sin el ruido diario del tráfico vehicular.

“Jamás pensé poder admirar a mi Illimani desde el cielo. Disfruto mucho del viaje porque no tengo que escuchar las bocinas de la ciudad que me causan estrés”, dijo Laura Blanco, profesora del nivel primario.

El trayecto “te permite despejar la mente al ver la ciudad desde una perspectiva diferente, sin ver la trancadera”, indicó el comerciante Carlos Ochoa, para quien otra de las ventajas del servicio es la velocidad con la que las personas se trasladan de un lugar a otro. “Bajé desde el Cementerio hasta la Estación Central en solo siete minutos”, agregó.

“Yo subí de la Estación Central a El Alto en apenas 20 minutos. Con el servicio de transporte público ni siquiera estaría en medio camino”, afirmó el farmacéutico Armando Quiroz.


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